La sustentabilidad de una empresa es un concepto que escuchamos a diario, sin importar la industria o el rubro. En ese sentido, entender primero qué es la sustentabilidad como concepto y su importancia en los últimos años, nos ayudará a conocer mejor su evolución a lo largo del tiempo.
Según lo define la Real Academia Española (RAE), la sustentabilidad es una cualidad de sustentable o sostenible, lo cual se define como algo que “se puede sostener''. Especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente”.
Así, se entiende como algo que se puede sustentar por sí mismo y que se mantiene por sí solo, por lo que el concepto y mentalidad de responsabilidad social va de la mano en la idea de poder mantener procesos.
Además de la sustentabilidad de una empresa, existen distintos tipos más, como: social, ecológica, económica o política. Revisemos en detalle cada una:
Sustentabilidad social: tiene que ver con los valores y principios relacionados a la paz y equidad entre las personas, donde son muy importantes las generaciones del futuro.
Sustentabilidad ecológica: la importancia fundamental es la conservación del medio ambiente y el planeta, cuidando los recursos naturales.
Sustentabilidad económica: se relaciona a esa búsqueda de desarrollo de las empresas y el mundo privado en línea con la ética.
Sustentabilidad política: democracia y gobernabilidad son los dos conceptos que se manejan en este tipo de sustentabilidad.
Como forma de trabajo de las empresas de hoy la sustentabilidad se transforma en un objetivo a lograr. Lo que busca es llevar al mejor nivel todos aquellos aspectos que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, queriendo generar el menor impacto posible y sin dejar de lado la excelencia en la calidad de los productos o servicios.
En esa búsqueda de excelencia es importante que las empresas sigan siendo competitivas cumpliendo con los requerimientos que obligan a la sustentabilidad de una empresa, sin considerar que sólo una cosa es importante, como pasa para muchas compañías: lograr un beneficio económico.
Existen algunos elementos que hacen de la gestión de una empresa sustentable, por ejemplo, evaluar constantemente el consumo de insumos que puedan afectar al medio ambiente, como puede ser la energía eléctrica, papeles, agua, gas, entre otros.
Como eje de diferenciación de las empresas, la sustentabilidad se ha transformado en una necesidad para poder satisfacer a clientes y potenciales clientes. De esa forma, es hoy una diferenciación con la competencia que entrega 4 principales ventajas, como son:
Imagen de marca positiva: Existe una crisis social y ambiental, por lo que las compañías que se alinean con el cuidado de ese escenario ganan desde ya una imagen positiva, con una gran relación con sus clientes e incluso potenciales negocios.
Menores costos de producción: Si bien un proceso sustentable puede ser más costoso que otro que no lo sea, a largo plazo seguramente entregará retornos de la inversión o incluso, considerando el punto 1, puede generar nuevos negocios; optimizando recursos.
Mejor posicionamiento ante la competencia: Entrarás en un nivel que puede tu competencia no estar y a un mercado de consumidores comprometidos con el medio ambiente y que se identifican con ese tipo de empresas.
Un bien a nivel compañía: Tal como comentamos a un principio, la sustentabilidad de una empresa no es sólo a nivel ambiental, ya que lograr estos distintos elementos te ayudarán a un bienestar organizacional, con colaboradores más a gusto y comprometidos con la institución.
Una empresa es sustentable, o considerada como tal, bajo ciertos conceptos o características, incluso acciones, que se pueden resumir en:
Reduce el gasto de energía, ya sea con paneles solares u otras modalidades de eficiencia energética. El gas natural es una buena opción para algunos procesos, con baja contaminación.
Procesar desechos en plantas especializadas.
Menor consumo de agua o reutilización de la misma.
Reducción del uso de papel, ojalá al máximo, promoviendo así la digitalización.
Bienestar laboral, pensando en las personas y sus condiciones profesionales.
Apoyo a causas sociales donde la empresa pueda entregar aportes, ya sean económicos, a nivel de productos, comercio u otros.
Así, una compañía se acerca a ser una empresa sustentable y a diferenciarse de la competencia. Ahora bien, también podemos hacerlo de mejor forma si seguimos la línea de las claves y consejos.
La actividad económica debe preocuparse de mantener o mejorar la realidad del sistema ambiental, pero también mejorar la calidad de vida de todos quienes forman parte de la empresa.
Los recursos eficientes son fundamentales, busca utilizarlos.
Hay que promover el reciclaje y la reutilización de distintos elementos.
Utilizar tecnologías limpias.
Restaurar los ecosistemas dañados y, en ese sentido, reconocer que el medio ambiente y la naturaleza son fundamentales para el bienestar humano.
Gracias a la tecnología muchas empresas se acercan o logran abrazar la sustentabilidad, principalmente porque puedes digitalizar múltiples procesos y automatizar otros.
A principios de este año Accenture señaló que el 92% de las empresas pretende llegar a la cero emisión de cara al 2030, y de cara a ese objetivo es la tecnología una herramienta fundamental para lograr medir, reducir e incluso poder eliminar aquellos residuos que tus procesos pueden dejar.
De esta manera, la tecnología permite utilizar menos recursos físicos, optimizar el uso de aquellos recursos con energías renovables y una relación cercana a la digitalización. Un ejemplo de esto, y más que cotidiano, lo vemos en la rendición de gastos y administración.
En ese sentido, Rindegastos te ayuda, ya que “ está diseñado especialmente para eliminar el papeleo y evitar rellenar planillas e informes, agilizando el proceso de las rendiciones de gastos y optimizando el funcionamiento de todo el flujo de trabajo”.
Así, servicios como Rindegastos, que se acomodan a tus necesidades e integrados a tu medida, los puedes disfrutar desde la comodidad de la palma de tu mano con una aplicación móvil de uso sencillo e incluso sin conexión a internet.