El pasado martes 21 de agosto, el Gobierno presentó en cadena nacional su proyecto de ley de modernización tributaria, que contempla un conjunto de 12 medidas.
Las empresas y Pymes de diversos rubros –desde la construcción hasta los servicios digitales– se verán directamente involucrados en estas modificaciones que incluyen cambios en los regímenes tributarios, nuevos tributos o beneficios de IVA.
Para conocer algunas de las medidas que implementa esta reforma y preparar cambios en tu empresa, aquí te entregamos detalles que debes saber.
1. Reducción a dos regímenes tributarios
En su anuncio en cadena nacional, el Presidente señaló que la Reforma Tributaria pretende avanzar hacia “un sistema tributario más simple y único, más equitativo y plenamente integrado, para todas las empresas chilenas, salvo un régimen más favorable y especial para las Pymes, que tendrán menores tasas de impuestos”.
Actualmente en Chile existen 4 regímenes: semiintegrado, renta atribuida, 14 ter pyme y renta presunta. A comienzos de 2017 las empresas tuvieron que decidir en qué régimen tributarían y, de acuerdo el Servicio de Impuestos Internos, de un universo de 1.173.346 contribuyentes: 976.841 empresas (83,3%) escogieron el sistema de renta atribuida, mientras que 196.505 empresas optaron por el semiintegrado (16,7%). En la reciente Operación Renta, 161.296 empresas tributaron en el régimen semiintegrado, según informó Pauta.cl.
De esta manera, la reforma los reduciría a solo dos: uno nuevo totalmente integrado con una tasa de 27% y otro para las pymes, el cual tendrá una tasa de 25%.
2. Promover el desarrollo de las Pymes
En esta misma línea, las pequeñas y medianas empresas podrán acceder a un sistema único y especial que tendrá el nombre “Cláusula Pyme”, con menores tasas de impuestos.
Para acceder, se debe ser empresario individual, contribuyente de IVA y tener ingresos de hasta 50 mil UF ($1.362 millones aproximadamente). Estas ingresarán de manera automática al régimen y el SII propondrá una declaración a las empresas más pequeñas con ventas de hasta 10 mil UF al año.
3. Sistema integrado
Se refiere a que la reforma propone también la integración del impuesto personal y corporativo en el sistema parcialmente integrado, donde los socios de una empresa podrán descontar en su impuesto personal un 100% de lo que pagó por impuesto de su sociedad. Hoy la integración entre ambos sistemas es parcial, donde solo el 65% de lo que paga una empresa puede ser descontado por los socios en su impuesto final.
4. IVA a la construcción
En su anuncio, el presidente además indicó que la reforma buscará “incentivar la adquisición de viviendas por parte de nuestra clase media, ampliando de 2000 a 4000 UF el valor de las viviendas que pueden beneficiarse de esta franquicia”.
Estarán exentas del pago de este tributo quienes compren una vivienda con subsidio habitacional y quienes compren una vivienda usada de un vendedor no habitual (el dueño, no una inmobiliaria o corredora).
5. Fin de la boleta en papel
La reforma también establecerá el uso obligatorio de la Boleta Electrónica, al igual que el proceso que se implementó con la factura electrónica.
Este cambio tendrá un beneficioso impacto en empresas, ya que permitirá llevar un registro interno y externo más eficiente de los ingresos y gastos que se realicen a través de boletas, es decir, digitalizando los procesos.
Por ejemplo, al momento de realizar una rendiciones de gastos, las boletas ahora incorporarán un código que se podrá escanear fácilmente para obtener la información con un solo clic, sin ser digitado, y procesarla directamente en dispositivos inteligentes a través de plataformas como Rindegastos
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6. Impuestos servicios digitales
Por último, el anuncio del Ejecutivo incluyó “equiparar la carga tributaria entre aquellas empresas que venden bienes y servicios en forma convencional y aquellas que lo hacen en forma digital”.
Este tributo tendría el nombre de Impuesto sobre Servicios Digitales (ISD) y tendría una tasa inferior a la del IVA (19%), enfocado en plataformas digitales que presten servicios en Chile como Uber o Netflix, entre otras. ¿Cómo funcionaría? Mediante la retención del impuesto en el pago que hace el consumidor que contrata el servicio en la tarjeta de crédito bancaria.
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