En la actualidad, las nuevas tecnologías han pasado a ser parte fundamental de muchos de los procesos asociados a la industria de la construcción: desde la incorporación de nuevos materiales más resistentes y métodos de edificación más eficientes; pasando por la gestión de obras y sus equipos de forma más eficaz; hasta llegar a la entrega de un producto final que responda a las reales necesidades de los clientes.
En cada una de estas etapas, el uso de tecnologías digitales está revolucionando completamente la oferta de valor que las empresas del rubro de la construcción están ofreciendo al mercado.
Por eso, aquí te presentamos cinco tendencias que poco a poco, tanto grandes empresas como Pymes de la industria inmobiliaria y de la construcción están empleando para marcar pauta en su rubro.
1. Nuevos materiales de construcción
Con el fin de construir edificios más altos, resistentes o versátiles, la industria de la construcción está empezando a responder con materiales cada vez más innovadores o que maximizan su eficiencia.
Por ejemplo, pensando en una amplia variedad de acabados tanto en exterior como interior, diversos equipos de centros de investigación o universidades trabajan en innovadoras técnicas, como es el caso de la madera transparente desarrollada por el KTH Royal Institute of Technology de Estocolmo, y que publicó sus resultados en la revista de la Sociedad Americana de Química “Biomacromolecules”.
2. Impresión 3D
Sin duda, una de las innovaciones más disruptivas del sector -principalmente por su alcance para transformar imágenes digitales en construcciones materiales- es la impresión 3D, que está ampliando los límites de lo posible en la construcción.
Aunque todavía esta tecnología está dando sus primeros pasos, una vez que se integre perfectamente a las prácticas de la construcción se proyecta que facilitará el trabajo en los detalles, permitirá generar edificios más artísticos y disminuirá los costos de construcción. Además, permitirá generar con un solo clic maquetas, muros, ladrillos o diversos tipos de materiales.
3. Gestión digital de la construcción
El uso de tecnologías en la construcción no sólo hace más eficiente la edificación, sino que también el manejo completo de los proyectos y equipos en obra.
La incorporación de nuevos programas y aplicaciones digitales se han transformado en el mejor aliado de los gerentes de operaciones o encargados de obras, ya que permiten un mayor control de la operación maximizando los recursos.
La tendencia es hacia la digitalización de los procesos, llevando un mejor manejo de los costos, los gastos y los recursos humanos. Tal es el caso de éxito de Constructora Grevia quien digitalizó todo el proceso de rendiciones de cajas chicas y fondos en todos sus proyectos y obras con la plataforma online Rindegastos.
4. Más seguridad en las obras
La tecnología también permite hacerse cargo de mejor forma de uno de los problemas críticos en construcción: los riesgos de seguridad de los trabajadores en las obras.
En este ámbito, una de las mayores innovaciones tecnológicas es el uso de simuladores de realidad virtual, que ayudan a los trabajadores a obtener una capacitación más completa, por ejemplo, en el uso de equipos pesados. Otro tipo de softwares permiten inspeccionar la seguridad de los espacios, entregar consejos para evitar accidentes y detectar zonas que presenten mayor peligrosidad.
5. El uso del Big Data en construcción
Por último, para lograr ser una empresa exitosa en el rubro inmobiliario no solo se requiere de productos innovadores, sino que también es clave posicionarse en el mercado y llegar hasta los potenciales clientes con una oferta de valor que resulte atractiva para ellos.
Un estudio realizado por el McKinsey Global Institute llamado "Big data: The next frontier for innovation, competition, and productivity" señala que sectores como el financiero o de la construcción van a generar valor a través del Big Data ya que se fomentarán los siguientes diferenciadores competitivos como la capacidad para detectar con anticipación las necesidades de sus clientes; una mayor precisión en la segmentación de mercados; y el uso de algoritmos automatizados en la toma de decisiones financieras.
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