Los viajes de negocios sin duda pueden ser una oportunidad fascinante para cambiar la rutina, trabajar algunos días fuera de la oficina y, al mismo tiempo, conocer a nuevos lugares del mundo mientras te desarrollas profesionalmente.
Sin embargo, como te contamos en esta publicación anterior, los business travels también tienen su lado menos amable.
Uno de ellos es el conocido jet lag, que de acuerdo a la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, “es el resultado de un desequilibrio en el reloj biológico natural de nuestro cuerpo, causado por los viajes a distintas zonas horarias”.
¿De qué se trata el jet lag?
Aunque por mucho se tiempo se pensó que el jet lag era solo un estado psicológico, hoy diversos estudios respaldan a este desequilibrio como una manifestación biológica.
Específicamente, el reloj biológico de las personas es aquel encargado de dar pauta de los periodos de sueño y vigilia que mantenemos, adaptándonos a funcionar en un ciclo de 24 horas llamado ritmos circadianos.
Estos ciclos se miden físicamente por la caída de la temperatura corporal, los niveles plasmáticos de ciertas hormonas y otras condiciones biológicas, junto con factores externos como es la exposición a la luz solar. De esta forma, al viajar por negocios a una nueva zona horaria, nuestros ritmos circadianos se desajustan, causando los molestos síntomas del jet lag.
¿Cómo se manifiesta el jet lag?
Los principales efectos observables del jet lag son:
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Fatiga, cansancio general sobre el cuerpo
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Distorsión en los ciclos de sueño
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Problemas digestivos
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Confusión en la toma de decisiones
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Falta de memoria
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Irritabilidad
¿Cómo evitarlo para tener viajes de negocios más productivos?
Antes del vuelo
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Deporte y buena alimentación: Si sabes que próximamente tendrás un viaje de negocios, puedes prepararte manteniendo un buen estado físico y siguiendo una dieta equilibrada. Cuando las personas están en buena forma física, les es más fácil estar en buena forma después de aterrizar.
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Planifica tu viaje: busca elegir las turas aéreas que te permitan descansar durante más tiempo y con menos escalas, antes de llegar a destino. Además, elige arribar de noche, así puedes llegar directamente a dormir.
Durante el vuelo
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Mantente hidratado: esto, porque la deshidratación es una de las principales causas de la fatiga. Por eso, se recomienda hidratarse bebiendo agua antes y durante el viaje. Por lo mismo, también se aconseja limitar el consumo de alcohol y cafeína, ya que con diuréticos.
Al llegar a destino
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Adaptarse a la hora local: para reducir al mínimo el desfase horario prepárate psicológicamente para asumir el nuevo horario. Por ejemplo, ajustando tu reloj al horario del nuevo destino.
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Luz solar: si llegas a destino durante el medio día exponte a al sol para que tu cuerpo se adapte al nuevo horario. Mientras que, si arribas al atardecer, evita exponerte a la luz del sol, para que tu cuerpo no se confunda y pueda tener un reparador descanso.
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Vive la nueva zona horaria: si tu itinerario lo permite, se recomienda llegar uno o dos días antes de tener tus encuentros de negocios. Esto te permitirá adaptar mejor a tu cuerpo y tener un mejor desempeño en tus actividades laborales.
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Evita las siestas: espera hasta que sea de noche para dormir, de esta forma acostumbrarás mejor a tu cuerpo al nuevo horario.
Apps de viajes: por supuesto, mantenerte sin estrés y conectado con tu trabajo para continuar desarrollando tus labores, es fundamental. Y para eso, la tecnología se ha convertido en el mejor aliado de los viajeros de negocios. Un ejemplo es la App de Rindegastos, que sin importar donde estés, te permitirá llevar un registro claro y digitalizado –tanto para ti como para tu empresa– sobre todos los gastos que realices en tus viajes empresariales.
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