¿Qué tienen en común tu correo electrónico, tu cuenta bancaria y tus aplicaciones móviles? Todas ellas, y muchas otras plataformas online que utilizas diariamente, se gestionan desde una cuenta personal que has creado, a la cual ingresas entregando tus datos de usuario y contraseña.
Es más, de acuerdo a un estudio realizado por Microsoft, en 2017 las personas ya mantenían en promedio 25 cuentas activas en internet, entre el email, redes sociales, tiendas online, bancos y otras.
Este contexto ,según la tendencia a la digitalización mostrada durante el 2017, aunque presenta grandes ventajas para el manejo de nuestra información, también trae consigo importantes amenazas: la sustracción de dinero, el robo de datos personales, suplantación de identidad y/o la anulación del funcionamiento de los sistemas, por mencionar solo algunos.
Por esta razón, la seguridad online hoy es prioridad. Y aunque esta tarea recae primero en los programadores y desarrolladores que deben crear softwares con entornos online seguros para su uso, los usuarios finales también pueden aportar con seguridad activa.
El primer paso y más sencillo ante las amenazas que existen actualmente en internet, es el resguardo que podamos tener con las contraseñas.
Sin embargo, de acuerdo a Dashlane -empresa experta en seguridad de contraseñas y que entrega servicio de administración de claves– tanto los usuarios como las principales plataformas en línea no están tomando en consideración acciones críticas para endurecer las medidas de seguridad.
De acuerdo a este estudio, algunas de las recomendaciones son:
En definitiva, los usuarios están llamados a ser protagonistas al momento de asegurar la eficacia de sus contraseñas, dificultando ataques informáticos. Y en esta tarea, las empresas también pueden establecer normas y diseñar métodos que permitan contar con un sistema de información seguro y fiable.
Tal es el caso de Rindegastos, plataforma online y app móvil para la rendición de gastos en las empresas, que protege la información de sus usuarios a través de la tecnología Secure Socket Layer (SSL). También requiere el uso de una contraseña para acceder a la información de cuenta.