Balance General: Qué es y cómo hacerlo

Si estás en la búsqueda de una comprensión clara y precisa de la salud financiera de tu empresa, el balance general es el punto de partida fundamental.

Descubre en este artículo cómo analizar los elementos clave del balance general para tomar decisiones estratégicas que impulsen el crecimiento sostenible de tu empresa. ¡Sigue leyendo y aprende cómo lograrlo!

Qué es el balance general

El balance general, también conocido como estado de situación financiera, es un informe que presenta el estado económico de una empresa en un momento dado. Este documento es fundamental en la gestión empresarial, ya que detalla de manera clara los activos, pasivos y el patrimonio neto de la compañía, permitiendo a los gestores y accionistas tomar decisiones informadas sobre la dirección de la empresa.

Un aspecto importante del balance general es su papel en la rendición de cuentas y la transparencia. Los inversores, acreedores y otros interesados utilizan esta información para evaluar la solidez y la estabilidad financiera de la empresa, así como su capacidad para generar beneficios y manejar sus deudas a corto y largo plazo.

Componentes esenciales 

Una estructura sólida para este tipo de documento es fundamental, es por eso que el balance general se compone de tres partes principales: activos, pasivos y patrimonio o capital contable.

1. Los activos, incluyen todo lo que la empresa posee y tiene valor, como el efectivo, las cuentas por cobrar, el inventario y los bienes duraderos.
2. Los pasivos, por otro lado, son todas las obligaciones financieras que la empresa debe pagar, como préstamos, cuentas por pagar y otros tipos de deudas.
3. El patrimonio, representa la inversión de los propietarios en la empresa, incluyendo las ganancias retenidas y el capital social.

Es crucial mantener un equilibrio entre estos elementos, ya que reflejan la capacidad de la empresa para financiar sus operaciones y crecimiento a partir de sus propios recursos o mediante la obtención de deuda.

Pasos claves para elaborarlos

Para crear un balance general, es necesario seguir una serie de pasos que aseguren la exactitud y relevancia de la información.

1. Reunir datos financieros: El primer paso consiste en identificar y valorar todos los activos y pasivos de la empresa. Es importante asegurarse de que todos los datos estén actualizados y completos.

2. Clasificación: Una vez que se tengan los datos, clasifica los elementos en dos categorías principales: activos (corrientes y no corrientes) y pasivos (corrientes y no corrientes).

   
   

   Categoría	Descripción	Ejemplos
   Activos Corrientes	Recursos que se espera convertir en efectivo, vender o consumir en el transcurso del ciclo normal de operaciones (dentro de un año).	- Efectivo y equivalentes - Cuentas por cobrar - Inventarios - Inversiones a corto plazo
   Activos No Corrientes	Recursos que no se espera convertir en efectivo en el corto plazo, tienen una vida útil más prolongada.	- Propiedades, planta y equipo - Inversiones a largo plazo - Activos intangibles
   Pasivos Corrientes	Obligaciones que deben ser pagadas o liquidadas dentro del ciclo normal de operaciones (dentro de un año).	- Cuentas por pagar - Préstamos a corto plazo - Impuestos por pagar
   Pasivos No Corrientes	Obligaciones que no requieren ser pagadas en el corto plazo, con vencimiento a más de un año.	- Préstamos a largo plazo - Obligaciones financieras - Provisiones para contingencias

3. Cálculos: Realiza los cálculos necesarios para obtener el patrimonio neto de la empresa, que se calcula como la diferencia entre los activos totales y los pasivos totales.

4. Creación del documento: Con los cálculos realizados, elabora un documento que esté claramente estructurado y sea fácil de entender. Este documento debe reflejar la situación financiera de la empresa de manera precisa.

5. Revisión: Es recomendable que un contador o auditor revise el documento para garantizar su precisión y cumplimiento con las normativas contables vigentes.

La rendición de gastos dentro del balance general 

La rendición de gastos en el balance general, refleja cómo los gastos de una empresa afectan su situación financiera en un período determinado. Aunque el balance general no detalla los gastos, muestra cómo estos influyen en los activos, pasivos y patrimonio neto.

Para garantizar una mayor precisión en la información ingresada con respecto a la rendición de gastos dentro del balance general, Rindegastos es una herramienta esencial, ya que digitaliza los procesos, asegurando un alto nivel de exactitud y transparencia.

Además, facilita el cumplimiento de las regulaciones fiscales y legales, reduciendo significativamente los riesgos y costos asociados a errores humanos.

Interpretación de los resultados 

Según un estudio del European Research Studies Journal "el análisis de los estados financieros permite identificar las causas de desviaciones de los parámetros establecidos y descubrir reservas no utilizadas en la producción." La interpretación de los resultados del balance general requiere de un análisis detallado de cada uno de los componentes y su relación entre sí.

Es importante comparar los balances generales de diferentes períodos para identificar tendencias y patrones que puedan indicar el crecimiento o la necesidad de cambios estratégicos en la empresa.

De igual forma, el mismo estudio nos indica qué "los estados financieros son la base de información más completa, objetiva y confiable, sobre la cual se puede formar una opinión sobre la situación patrimonial y financiera de una empresa."

Al examinar detalladamente los datos del balance general, no solo se evalúa la situación actual de la empresa, sino que también se proyectan escenarios futuros. Esta información permite identificar tendencias, prever riesgos potenciales y establecer planes de acción que optimicen la estructura financiera, fortaleciendo la solidez económica de la empresa a largo plazo.

Estos análisis son esenciales para tomar decisiones informadas que garanticen un crecimiento sostenible y mantengan una posición competitiva en el mercado.