Si eres un emprendedor autónomo o con una sociedad de respaldo, no importa el tamaño, rentabilidad, posición ni ubicación geográfica, estás obligado a pagar una contribución tributaria al estado con base a una serie de leyes, reglamentos y estatutos con adaptaciones distintas, que a su vez, implican derechos y obligaciones de los ingresos obtenidos.
Cada país tiene su órgano regulador, por lo tanto, es importante estar actualizado con base a los lineamientos federales para no incurrir en faltas administrativas. Las formas más común para la recaudación de impuestos es a través de los siguientes canales:
En México, el artículo uno del Código Fiscal de la Federación anunció que las personas físicas (cualquier persona) y morales (entidad jurídica creada por una o más personas) están obligadas a contribuir en el gasto público conforme a las leyes, al momento de emprender un servicio remunerado, y de acuerdo a la actividad económica que desarrollen.
La principal obligación de las empresas en cada país, siempre ha sido contribuir al gasto público de manera proporcional y equitativa, según lo establezcan las leyes. Es por ello que participar en las aportaciones fiscales en tiempo y forma, es de mucha importancia para no cometer faltas ilegales ni de regulación.
En primera, toda empresa debe estar inscrita a través de una cédula de identificación fiscal, mediante la cual, acredita el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), y así, poder distribuir un producto o servicio de forma legal.
En segunda, expedir el Certificado de Sello Digital, para tener acceso a la generación de facturas electrónicas que reflejarán toda la información de operaciones de compraventa.
Como consecuente, y teniendo un área laboral con personal de trabajo formalizado, aplicar la retención del ISR al momento de emitir los pagos, y en caso de presentarse a favor del empleado un subsidio, devolver el dinero en efectivo. Una vez teniendo un desarrollo administrativo de los egresos por nómina, presentar la Declaración Anual del impuesto sobre la renta y la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa (PTU).
Y por último, llevar una contabilidad constante y sana, en la que se tome en cuenta presentar la declaración mensual, anual e informativa, según sea el caso, así como el obligado formulario de tu estado de posición financiera y levantar el inventario de existencias al 31 de diciembre de cada año.
En México existe una regulación muy diversa de obligaciones fiscales de empresas, las cuales se vinculan a dos contribuyentes con particularidades y formas de trabajo muy diferentes. Es necesario definir si un tributario realizará sus actividades económicas como persona física o como persona moral.
Persona física: es aquel que realiza cualquier actividad económica (profesionista, empleado, vendedor, comerciante, etc.), el cual tiene derechos y obligaciones; se rige con base a sus actividades e ingresos y se clasifican en once estatutos:
Mientras que las personas morales se conoce al conjunto de personas físicas que se unen para crear una sociedad con algún fin de los que suelen obtener ingresos. Este conjunto no tiene una realidad material, sin embargo, la ley le otorga derechos y obligaciones.
Existe un derivado de las personas morales, que son aquellas organizaciones o instituciones que surgen sin un fin económico, a estos se les conoce como persona moral con fines no lucrativos y son: sindicatos, asociaciones religiosas, sociedades cooperativas, partidos políticos, sociedad de inversión con especialización en fondos para el retiro, colegios, asociaciones, sociedades civiles y organismos descentralizados.
El personal administrativo y contable de un negocio, es la puerta de la compañía para la dirección y gestión de pagos de tributos al estado, por lo tanto, debe estar actualizado con base a las modificaciones reglamentadas por parte del órgano regulador, estas determinaciones deben estar basadas en las leyes fiscales que el estado pone a disposición de manera pública y gratuita.
En México existen alrededor de 43 leyes en las que las personas físicas y morales deben estar apegadas según sus actividades y estatus. Cada una contiene una serie de reglamentos que se adaptan según las disposiciones de cada empresa, las cuales se deben respetar y hacer valer según la ley. Entre las más importantes y las que tienen por objetivo el cobro de impuestos son:
El proceso de adaptabilidad en la declaración de impuestos como persona física y moral, es un reto que cada empresa o particular tiene que conocer para estar en orden en la participación del ejercicio fiscal, así como evitar problemas legales que puedan manchar el nombre de la compañía o servicio brindado.
Para ello, existe una serie de estatutos que toda empresa necesita ejecutar en su adaptabilidad fiscal, comenzando internamente con la adaptación de una administración especializada, y de forma externa, aportando una recaudación de impuestos legal. Estos estatutos se basan a partir de las siguientes actividades:
Toda persona física o moral que evade impuestos, no refleja otra cosa que una mala administración y salud financiera. Los procesos de regulación tienen que anticiparse y someter estrategias agresivas que controlen las obligaciones económicas. Infringir las normas genera consecuencias, siendo estas:
Actualmente, existen muchas técnicas que las administraciones de las empresas utilizan para estar en constante regulación con las obligaciones fiscales. Los servicios de contabilidad digital han aportado progresos y practicidad en los flujos financieros, así como los cursos de administración que imparten las dependencias gubernamentales.
Apoyarse de estos instrumentos es muy importante para las compañías, por lo que evadir o incumplir la ley de fiscalización, se centra en un error administrativo y contable, al que se le deben aplicar cambios estructurales inmediatos.