Sabías que, de acuerdo al último estudio de GfK Adimark “Los chilenos y las vacaciones”, entre quienes hacen uso de su feriado legal, febrero es el mes predilecto de los trabajadores para salir de vacaciones. Lo siguen enero y luego diciembre.
Por esta razón, es clave que las empresas puedan comenzar desde ya a organizar las vacaciones de sus equipos, para coordinar el trabajo y evitar que afecte la productividad de tu gestión y la relación con los clientes. Por supuesto, entre mayor sea el tamaño de tu empresa, más planificación deberá existir con los equipos.
¿Cómo lograr con éxito la distribución de vacaciones? Aquí te contamos sobre algunas acciones indispensables para adelantarse y planificar.
Noviembre y Diciembre son perfectos para comenzar con la planificación de las vacaciones de los equipos. La idea es llevar un orden respecto a los días no solo de tus trabajadores, sino que también de proveedores y directivos.
Una buena recomendación es dejarte ayudar por la tecnología y aprovechar las ventajas de los calendarios digitales. Mejor aún si todos manejan esta información, ya sea en sus correos como impreso en la oficina.
Es importante que tanto la empresa como los trabajadores puedan hablar abiertamente del de sus vacaciones, entregando información sobre cuántos días tiene cada trabajador y los periodos en los cuáles puede tomarlos.
También es clave contar con una política clara y un procedimiento sencillo para solicitar días de permiso laborales. La buena comunicación, sobre todo en un tema tan relevante para los trabajadores como son sus días de descanso, serán clave para un buen clima laboral.
Aunque es recomendable que en la empresa existan criterios definidos respecto a la repartición de días, también es importante conocer a los equipos y entender sus necesidades.
Conceder flexibilidad para definir la fecha en que más les acomoda salir de vacaciones y que puedan negociar entre los mismos equipos, es una buena política. Aquí será tarea de los cargos intermedios coordinar y conciliar los intereses de todos.
Por último, una vez conocidas las vacaciones de los integrantes del equipo, es importante llevar un registro compartido y sistematizado de las tareas que deben ser reemplazadas y quién será el encargado de realizarlas. Una buena planificación permitirá reducir al mínimo las interrupciones a los trabajadores en sus vacaciones y no afectar la productividad de tu empresa.