Hacer negocios mientras conoces los destinos turísticos más atractivos, disfrutas de hoteles cinco estrellas y aprendes diversos idiomas pareciera ser el trabajo perfecto. Pero, al parecer, la realidad difiere bastante de esta idealizada idea sobre los viajeros de negocios.
Así lo plantean los investigadores Scott Cohen y Stefan Gössling, de la Universidad de Surrey de Gran Bretaña, en su estudio “A Darker Side of Hypermobility” (o “El lado oscuro de la hipermovilidad” en español), que describe el lado menos atractivo tras la vida de los viajero de negocios y la forma de movilidad con la que conviven. Especialmente en una era marcada por la globalización y donde los dispositivos tecnológicos y móviles mantienen a las personas constantemente conectadas.
El estudio plantea que existen tres tipos de efectos sobre los trabajadores que frecuentemente vuelan por motivos laborales y aquí te contamos cuáles son. ¿Has vivido alguno de estos?
1) Problemas físicos: el primero de ellos –y por cierto el más conocido–, es el famoso jet lag, que trae consigo desde malestares físicos hasta trastornos en el sueño y cansancio. Pero hay más: virus, exposición a la radiación y riesgos cardiacos debido a la inmovilidad en los estrechos asientos del avión, son otras de las consecuencias. El estudio además mostró que este tipo de trabajadores tiende a hacer menos ejercicio y comer menos saludable que las personas que se quedan en tierra firme.
2) Problemas psicológicos: por otro lado, los viajeros frecuentes son más propensos a vivir experiencias desafortunadas, por encontrarse alejados de sus seres queridos. Esto puede repercutir en problemas de ansiedad, soledad y depresión. Además, los viajes de negocios podrían provocar estrés, ya que estos comienzan mucho antes de realizarse con preocupaciones por dejar todo planificado, adelantar reuniones, finalizar tareas laborales, entre otros.
3) Problemas sociales: de la mano con lo anterior, muchos viajeros de negocios se ven expuestos a situaciones de soledad o falta de interacción con otros. También las relaciones de parejas y familiares sin duda deben adaptarse a una rutina de tiempos desiguales.
La tecnología ha sido clave para el aumento de los viajes de negocios en las empresas, sobre todo porque permiten mantenerse en contacto con el sin importar dónde se esté.
Según el estudio CWT Connected Traveler, los viajeros de negocios cada día llevan más dispositivos consigo, asociado a una mayor productividad durante sus desplazamientos. Gracias a la tecnología, la mayoría de los viajeros (88%) declaró que hoy es más fácil desplazarse.
Por lo tanto, no es necesario de dejar de viajar, pero sí prestar atención a los efectos que tiene la distancia y el constante movimiento. La clave está en encontrar un equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Algunas ideas que las empresas pueden implementar para apoyar a sus trabajadores viajeros:
Como respuesta a la carga fisiológica, las empresas pueden entregar recomendaciones sobre buena alimentación y ejercicios de pausa activa. Además, dar el descanso que sea necesario entre viaje y viaje.
Para facilitar la carga psicológica, las empresas pueden ayudar a sus viajeros frecuentes haciendo la planificación de los viajes más sencilla. Las organizaciones pueden contar con un documento de política de viajes que sirva de guía de referencia rápida para viajeros en tránsito.
Además, las nuevas tecnologías son claves para que los viajeros se mantengan conectados con sus seres queridos y disfruten su viaje con mayor tranquilidad. Gracias a la aplicación móvil Rindegastos, que sin importar el lugar donde estén los trabajadores podrán llevar contabilidad de los gastos asociados a su viaje, rendirlos directamente a la empresa y digitalizar los documentos de gastos para evitar extravíos.