La incorporación de los teléfonos inteligentes y la tecnología móvil al mundo del trabajo sin duda ha traído consigo enormes beneficios –como facilitar tareas diarias, automatizar procesos y mejorar la comunicación–, pero ojo, que esta tendencia también puede generar hábitos poco saludables en la vida de los trabajadores.
Tal es el caso de la hiperconexión digital, sobre todo cuando las personas que trabajan jornada completa y con horarios establecidos siguen contestando correos de trabajo en horas extralaborales. O son contactados por sus jefaturas en sus momentos de tiempo libre para resolver asuntos laborales.
De acuerdo a Workmonitor, estudio de tendencias y movilidad laboral de la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstad, el 53% de los chilenos creen que sus empresas esperan que los trabajadores estén disponibles por teléfono o correo fuera de las horas regulares de oficina. Es más, la investigación revela que 56% de los chilenos responde "de inmediato" los llamados y correos electrónicos fuera de su horario de trabajo.
El mismo informe muestra que esto no parece representar un problema para los trabajadores: 53% declara que no les importa manejar asuntos relacionados con el trabajo en su tiempo libre y 29% sostiene que gestiona temas de la oficina durante las vacaciones porque le gusta mantenerse involucrados.
Estar contantemente revisando los mensajes y correos electrónicos de la empresa puede tener efectos negativos sobre el estado de alerta mental de los trabajadores, manteniéndolos permanentemente en alerta o preocupación, lo que impide un descanso efectivo.
Así lo afirma la Asociación Americana de Psicología, que indica que estos hábitos tienen un efecto directo sobre la salud de los trabajadores: disminuye los niveles energéticos, potencia el bajo estado de ánimo y aumenta el nivel de estrés.
En Chile no existe una legislación específica sobre el envío de correos electrónicos o llamados después del horario laboral. Únicamente, el artículo 33 del Código del Trabajo indica que los profesionales tienen un horario definido por ley. Mientras países como Alemania y España ya se han sumado a la desconexión digital, promulgando iniciativas regulan los tiempos de desconexión de los trabajadores. Francia ha sido pionera en este tipo de legislación, promulgando por ley el derecho de los trabajadores de no responder mensajes fuera del horario de trabajo establecido.
Para reducir el estado de alerta mental constante y favorecer la desconexión, aquí entregamos una serie de recomendaciones que permitirán a los equipos de trabaja conciliar sus labores y el goce del tiempo libre.
Cambiar paradigmas empresariales: muchas veces los trabajadores se mantienen conectados ya que en la cultura organización de su empresa eso refleja mayor compromiso. Es tarea de líderes y directivos cambiar esa idea.
Planificar: para evitar exceder los horarios laborales, líderes y jefaturas también deben asignar tiempos realistas a cada tarea a realizar.
Poner límites: exceptuando situaciones urgentes, los trabajadores deben evitar responder mensajes y correos electrónicos fuera del horario laboral, y así evitar dar una señal de disponibilidad continua.