Blog

Boletas electrónicas como alternativa ecológica: ¿Cuánto ahorran las empresas al digitalizar?

Boletas electrónicas como alternativa ecológica: ¿Cuánto ahorran las empresas al digitalizar sus comprobantes?

La conciencia medioambiental es una preocupación masiva por estos días. Si la semana pasada fue el mismo Francisco I quien dedicó una encíclica papal completa al tema, las empresas también pueden a unirse al carro ecológico mediante la conversión de sus facturas físicas a un proceso completamente electrónico. Con él se resta impacto sobre el medioambiente y se ahorra tiempo.

La mentalidad eco está cada vez más inmersa en los negocios. Diversos comercios e industrias han comenzado a prescindir del soporte físico como respaldo de compra, dando validez legal al uso de las boletas electrónicas. Aquí un acercamiento a su uso en el mundo empresarial.

Responsabilidad dual

Conscientes de todas las repercusiones del papel físico, a principio de 2014 se envió un proyecto de ley para que grandes, medianas y pequeñas empresas chilenas dejaran de emitir documentos tributarios tradicionales en papel. La decisión parlamentaria obligó a las compañías a reemplazar el método común por facturas electrónicas en diferentes periodos dependiendo del tamaño de la compañía.

A poco más de un año de su implementación 9880 empresas chilenas han adaptado el nuevo sistema. El cambio está previsto para finalizar en 2017, fecha en que todas las empresas deberán regirse bajo el mecanismo de boletas y facturas electrónicas.

El cambio a facturación electrónica es evidente a toda escala. Por ejemplo, cada empleado gasta en promedio 4 a 5 hojas tamaño carta en su rendición de gastos, la cual ya no sería necesaria con alternativas tecnológicas como la que ofrece RindeGastos. La toma de fotografía y posterior elaboración de informes no es sólo un beneficio para el planeta sino un valorado ahorro de tiempo para el empleador.

Ya no se trata únicamente de una responsabilidad económica normada a nivel nacional. El compromiso planetario está más activo que nunca al protegerse la tala de árboles y agua necesaria para la transformación de aquella madera en papel.

El caso de éxito VTR

Una de las marcas que se anticipó a la medida legalizada el año pasado es VTR. En abril de 2010 la compañía lanzó VeoVerde. La empresa calculó que en términos de impacto ambiental, con la campaña de envió de comprobantes virtuales se dejaría de imprimir un 20% menos durante el primer año de implementación. La cifra, equivalente a 18 toneladas de papel, se tradujo en 296 árboles sin talar, 7.920 litros de agua, 136.800 kilowatts, 756 kilos de contaminantes atmosféricos, 324 kilos de contaminantes de agua y 1.584 kilos de desechos sólidos. Todo ello sólo en relación a la impresión de boletas.

Lee también: ¡Ahora puedes botar las boletas de papel en Chile!

Suscríbete al blog

Deja un comentario